ARTE
Dominica Alcántara, una enamorada del Quijote
ELENA IGLESIAS
Especial/El Nuevo Herald
Dominica Alcántara Corría el año 1931 cuando sus padres decidieron irse a vivir a Islas Canarias, donde Dominica Alcántara residió hasta su regreso a Cuba en 1940. Esta pintora, de 85 años, nació en Camajuaní, un pueblo cercano a Santa Clara. ''Cuando estudiaba Primaria en Tenerife conocí al Quijote, que era lectura obligatoria semanal en la escuela. Me gustaba el lenguaje de Don Quijote, las respuestas de Sancho, los tropiezos que tuvieron en su viaje singular, aunque terminaran vencidos'', dice la artista que vive en Miami desde 1964.
Estas estampas están plasmadas con gran realismo y colorido en una muestra de 10 obras en acrílico que se presenta actualmente en Zu Galería.
Alcántara hizo un viaje por España el año pasado, que empezó por la ruta del Quijote. Esa travesía la inspiró a pintar estos cuadros, aunque confiesa que el Ingenioso Hidalgo ha estado presente en su obra desde siempre. ''Me encanta la figura de Sancho y las cosas que dice. Su apariencia personal causa gracia y lo que conversa también. Es muy simpático. Un gran complemento al Caballero de la Triste Figura'', dice esta maestra retirada del sistema de educación pública del Condado Miami-Dade.
``La obra del Quijote es grandiosa y para confirmarles el sentimiento que tienen los españoles por este ídolo literario, les voy a repetir un verso popular que ellos recitan con orgullo:
``Si por la gloria de España/ que en el Quijote se encierra/ Europa nos arma guerra/ decid con desdén profundo/ que el mejor libro del mundo/ lo escribió un manco en mi tierra''.
Alcántara, que fue maestra rural en Cuba y actualmente da clases de pintura los sábados en el Centro Cultural Latin Quarters, comenzó con la acuarela, que aprendió con Angela Victoria Pérez Blanco, y luego siguió con el óleo, el acrílico y la técnica mixta. ''Empecé a estudiar pintura en una academia privada en Tenerife. Después, de regreso en Cuba, iba a entrar en San Alejandro, pero me dieron plaza en la Escuela Normal de las Villas y la situación económica existente me hizo decidirme por ser maestra, aunque nunca dejé de pintar'', recuerda.
Entre los profesores de arte que más influyeron en su trayectoria cita a Antolín González del Valle Ríos, María Luisa Lozano y Lolita Macías. Y ya en Estados Unidos tomó clases con el pintor y escultor español Ramón Lapayese.
''De los pintores cubanos, me gusta por su colorido y por sus líneas Leopoldo Romañach, quien fue Director de la Escuela de San Alejandro. Me gustan también los hermanos Chartrand, paisajistas del siglo 19, con Esteban a la cabeza. Pero Víctor Patricio Landaluce, pintor español del siglo 19, que nació en Bilbao y vivió en Cuba, es mi favorito. Es un clásico perfecto. Sus cuadros no sólo son bellos sino dan a conocer cómo era la vida durante la colonia'', asegura.
Entre los pintores modernos, prefiere las formas de Víctor Manuel y el color en Amelia Peláez y Mijares, pero además disfruta del arte de muchos jóvenes que están pintando actualmente en Miami. ``Siempre he sido realista, pero he hecho también trabajos simbólicos que me han ganado premios. Uno pinta lo que siente, lo que lleva por dentro. A mí por ejemplo, me gustan la historia y la literatura, pero también todo lo que veo a mi alrededor. Quisiera pintar cada rincón. La pintura es llevar al lienzo el sentimiento y tratar de trasmitirle ese sentimiento a quien lo contempla''.•
iglesiase@bellsouth.net
'Por los caminos de La Mancha', obras de Dominica Alcántara, Zu Galería, 2248 SW Calle 8, (786) 443-5872. Hasta el 7 de febrero.
