Tintas de Miguel Ordoqui y Arnaldo Ladrón de Guevara por Elena Iglesias en El Nuevo Herald

Tintas de Miguel Ordoqui y Arnaldo Ladrón de Guevara
By ELENA IGLESIAS
Especial/El Nuevo Herald

Miguel Ordoqui nunca expuso en Cuba. Una vez lo intentó en Santiago y le bajaron sus cuadros por haber sido preso político. Abandonó su país como parte del grupo de pintores que salió por el Mariel. Sin embargo, en Estados Unidos no ha dejado de pintar y en el 2005 recibió la medalla de Lorenzo el Magnífico, que le otorgó la Bienal de Florencia como premio a su trayectoria artística. ``En esta exposición he hecho cosas que siempre había querido hacer, inclusive dibujos eróticos para `choquear' un poquito'', dice el artista villaclareño sonriendo.

``Hago arte sobre arte, trabajando las meninas con mulatas, que son mi marca de fábrica. Las tintas en las que aparecen chivos y curas están inspiradas en Goya'', explica el pintor, que expuso en la Casa de Víctor Hugo en San Sebastian. ``En el pueblo de Zugarramurdi, en Navarra, se celebra en la Cueva de las Brujas, el Día de San Juan. En el siglo XVII la Inquisición quemó a más de 600 personas que participaban en esa celebración y Goya se inspiró en eso para hacer sus Aquelarres. Cuando visité esa cueva me dije que yo tenía que pintar mis propias brujas'', afirma Ordoqui, quien cita también la influencia del libro de Pío Baroja, La dama de Urtubi, que habla de las sorguiñas, hechiceras que según la leyenda se convertían en gatos y creaban tormentas.

También pinta arlequines, japonesas y orichas. En estos momentos está creando un gran cuadro de San Francisco. ``El arte para mí es la vida. La tinta me va envolviendo y puedo estar pintando todo el día sin darme cuenta que no he almorzado. Esta serie de 30 cuadros es erótica y muy satírica''.

Su amigo Arnaldo Ladrón de Guevara es la otra cara de esta exposición, un pintor manzanillero de 33 años que salió de Cuba en el 2004. ``Tuve una infancia prodigiosa, jugando en el campo con mis primos y los animales y hoy lo reflejo en mi obra'', dice Ladrón de Guevara, a quien se le dio la posibilidad de mudarse para La Habana con su familia en 1994. Allí terminó los estudios de tecnólogo en artesanía integral y comenzó a visitar los talleres de los artistas hasta que entró en la escuela de San Alejandro como oyente. Luego su esposa se ganó la lotería de visas y vino con ella y su hija para Estados Unidos.

``Los dos primeros años fueron muy difíciles, pero tuve la suerte de conocer al maestro Ordoqui y desde hace cuatro o cinco años vengo compartiendo con él mi obra, su amistad y algunos eventos. Expusimos juntos en Nueva Jersey en el 2007 y en Nueva York en el 2008. Además hemos participado en ferias y subastas'', cuenta.

Ladrón de Guevara trabaja con cualquier material que le dé una mancha. No tiene preferencia. ``Para mí el arte está en cualquier cosa que me dé un elemento al que se le pueda dar forma. Eso lo aprendí de la artesanía. Mi obra es un homenaje a todos aquellos artistas que de cierta manera no pueden expresarse, porque no encuentran los medios, por falta de materiales o por el sistema'', asegura.

El artista expone sus sentimientos a través de la pintura. ``No tengo barreras; no creo en formatos. Me gusta romper los esquemas de la sociedad. Quiero tener la posibilidad de sorprender a la gente con algo diferente. Eso para mí es lo fundamental'', dice Ladrón de Guevara quien le atribuye su barroquismo a la influencia de Rubens, y los elementos surrealistas de su obra a Salvador Dalí.

``Yo puedo renunciar a comer pero no a pintar. Quiero dejar una línea de tinta que mis ancestros y las personas que vengan posteriormente puedan ver. Una obra de vida plasmada'', concluye el artista. • iglesiase@bellsouth.net

`D'Generación' obras de Miguel Ordoqui y Arnaldo Ladrón de Guevara en Zu Galería, 2248 SW Calle 8, (786) 443-5872. Hasta el 2 de noviembre.

Foto de Gaston de Cardenas