Las luces como poetas
La tarde se vacía, inexplicablemente.
Los lugares no acogen ya,
nos echan fuera, a la intemperie. Hay
frío y viento. Los sonidos
quedan temblando en el aire,
no saben desaparecer.
Y entonces un poeta,
el de siempre, en algún sitio,
toma una hoja blanca, cifra
el vacío (consuela
el arabesco fino de la letra
sobre el silencio), ensaya
una imagen, un giro
bello quizá, quizá
efímero, no importa.
Nadie sabrá la otra mitad
de su día, cayéndose en la sombra,
el real, el no escrito, aquel que estaba
a las puertas de toda la belleza
como un mendigo. Y quién sabe
si la nieve, la estrella,
son también las piadosas
fábulas de vacío, y vosotras,
también vosotras, luces
del otoño, encendidos
hogares, otros tantos
mendicantes poetas?
Fina García Marruz
(Tomado del libro Antilogía Poética)
No comments:
Post a Comment