Caminos Nuevos, obra de Manolo Rodríguez
Pastaba tranquilo en campos
recién descubiertos
me deslizaba con destreza
del cuarto a la sala
descubría rincones
tocaba las paredes al pasar.
Descalzo daba brincos en el piso frío
transcurrían las horas y no las sentía
a veces hasta se me olvidaba comer
bebía agua mucha agua
y eso me calmaba ansiedades
las de siempre que lentas aparecían.
Había dejado a un lado
mis conversaciones con los muertos…
en esta cueva todavía no sentía sus pasos
necesitaba tiempo para mí
moldearme a olores y ruidos
sentarme en todas las sillas
ser poseído en cada habitación
oír el eco de los gritos de placer
dormir… dormir sin pesadillas… dormir.
Todo pasó de repente
descubrí huellas en la alfombra
su blancura recién estrenada
amaneció tiznada de arena negra.
Al salir del baño sentí una avalancha
argollas que volaban como dardos…
yo el blanco destinado…
Inocentemente pensé que aquí
respirando aires nuevos
cada cual respetaría su espacio
viviríamos en paz.
He bajado las armas
resignado a esta legión
que viaja conmigo perennemente
y que no puede ser ignorada.
Quizás mañana le prenda velas
y hasta le sirva en la mesa
tacos y un Chianti
mientras Tania le cante a la Luna.
Manuel A. López
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1 comment:
Cotidiano, casual, transgresor de tiempos, hogareño, tibio, lunático.
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