Verme morir en el disparo
Para tanta levedad
Me basta
Este hueso plácido,
Distinto,
que beso
Cuando el hijo
Decide apagarme la caricia.
Hay un hombre vestido
Por mi aorta,
Juego con él
Espléndida
Muerta de agua
Harta de sed.
Juego con el hombre
Que no es
Sino el torso brillante de otro espejo.
No se precisan más combates
Para verme morir en el disparo.
Juego al siervo
A la cabeza rota
Tomando prestado
Los ojos de Edipo,
Regresando del segundo
Con el hombre a cuestas.
Las cuencas vacías de
luz.
No hace falta la nostalgia en esta casa
Basta la hibernación
De algún recuerdo.
No hace falta
casi nada en esta casa.
Solo poder colgar
Los ojos más
adentro.
Entender la
gravedad.
Lleny Díaz
6 comments:
de una fuerza que conmueve...
Muy buen poema Lleny. Limpio, simple, solido.
Me gustaría conocer más de la poesía de Lleny, éste poema es hermoso.
Poderoso. Me ha fascinado.
Poderoso. Me ha fascinado.
Me gustó muchísimo.
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