La periodista Olga Connor reseña en el Nuevo Herald hoy sobre nuestro primer aniversario de Noches de Poesia.
Aqui se los dejo.
Foto de Joaquin Estrada-Montalban.
Zu de poesía o juegos florales en la Calle Ocho
Olga Connor
Es muy difícil reseñar un show de poesía. Cada poeta tiene su propio estro, su propia vitalidad. Lo que celebró la Galería Zu de Manny López fue una versión de los antiguos juegos florales, para conmemorar un año de Noches de poesía. Estuvo muy bien, pues fue poesía de la buena. En el muro colgaba una tendedera de fotos en blanco y negro de los poetas durante todo el año, firmadas por LaPitu, que como poeta se suscribe Ena Colombié, haciendo gala de su imaginación con los textos, al igual que la expone con sus fotos. La otra mujer, en medio de tanto varón, fue Elena Montes de Oca, que hizo glosas a la poesía martiana y también recitó una muy nostálgica poesía sobre la perdida isla, La perdida ciudad.
El editor de la mayoría de los poemarios presentados en Zu, los de Editorial Blue Bird, no pudo leer porque se ''le olvidó el libro en casa''; ése fue Heriberto Hernández. Pero allí vinieron con versos inéditos y no tan inéditos, pero muy recordados: William Navarrete, para hablar de los bulevares de París y de Miami; George Riverón, quien deja que su poesía se exprese sola; Reinaldo García Ramos, con un folleto que le publicó Felipe Lázaro en Madrid en 2004, Unicas ofrendas; Germán Guerra para leer poemas de niños para adultos, y Carlos Pintado recitando una Oración y lanzando un poema a Roma, ambos muy nuevos. Fue una noche irrepetible.
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