Realidades
Me perdía en un mar de sábanas
y cojines rojizos
que recordaban pasiones
todas difuntas.
Miraba al techo
contaba una por una
las tablas que apuntaban
a un futuro incierto.
Con el rabo del ojo
tropecé con mi figura
un espejo delator
obligándome a la realidad.
Fueron horas
soportando torturas
impuestas por este…
El único verdugo.
Manuel A. López
1 comment:
Los espejos siempre nos revelan.
Hermoso tu poema! Besos.
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