Foto de Pititi. Trabajada por Margarita García Alonso |
Los cimientos de Columbié.
por Margarita García Alonso
Ha llegado a la Normandie, todo en negro, como un conjuro, Solitar, el poemario de Ena Columbié que acaba de presentar en la Alliance Francaise, con el Project Zu, de Manny López.
Editado por Alpha Beta, en colección bilingüe. En la delicadeza de la página perfecta, del cuidadoso esmero fluye el aire y saca chispas el fuego del verso. Había leído que era un cuaderno oscuro, pero encontré luz y una voz que parece acompañar la fundación de una casa.
Verso y piedra en arenilla bien cernida, una poética de la afirmación rotunda, aquí dice y queda el lugar, la metáfora, la orilla nombrada, porque Ena ha visitado el camino y su palabra resuena en los Hombres, más allá del dedo ensalivado sobre la hoja.
Este es mi mar salado, el mar calmado, ya pasó la tormenta, parece anunciar la construcción del poema, líneas sencillas que van a la referencia porque pertenecen a un mundo – repito, cuando fundó su estética, su casa y la filosofía del ojo que avista que todo es posible si se reinventa - poco le fue regalado, afirmándose, a veces primitiva, cuando pide sea reconocida su causa.
Las cosas claras, como si le viniese de genética la sabiduría del bambú. Esto he visto y cuento. Constato que es un río enfebrecido desbordando, a veces, lo que debe haber sido un pensamiento en haïku:
Manos
Mi mano se extiende
intenta un apoyo en el vacío
tratando de asirse al simulacro
al punto necesario del requiebro.
Tu mano le grita a mi corazón
que no se asuste.
Ajena a la repercusión que pueda tener su obra, deja la temible urgencia, esa que nos asemeja, porque no gusto poemas de belleza muerta, posados en los buenos restaurantes franceses donde el marisco rosado coordina con el verde limón. Aquí quedan las trazas del mantel como un cuadro exacto de la hora donde llegó a la escritura tras la aceptación de los desastres.
La premura asalta a Ena y ella sabe dejar nota: Estoy en el punto exacto/donde comienza o termina todo/ en el mismo borde de la nada./ Si me das una Nota/ caigo hacia la música/ o hacia el grito...
Es un poemario poblado, mucho tiene Ena que haber cincelado el verso para que no griten los seres que aportaron laberintos a los corredores de esa casa donde debió perderse, y que hoy revolotean aquí, frente al Mar de la Manche, significando su apellido colombier (palomar), la construccion que desde la época medieval abriga a las viajeras.
Solitar, es la pausa del verso, escrito por una guerrera, sin dudas, en una ventana que da al mar pues en el libro resuena la arena que barre, la marejada de exilio, la resaca de mujer mujer.
Bienvenido libro, agradecida por hacermelo llegar, doña Ena Colombié de las letras cubanas.
El regreso
A mi madre
Una mujer acaba de morir
y abrió la puerta al horizonte.
En un discurso prometió el regreso
trayendo flores masculinas:
Tulipanes Claveles Girasoles
un arcoiris y una daga —dijo
que se vengará de la mentira
que acaba de matarla.
Westminster, CA/ Verano 2008
7 comments:
Me encantó el texto de la Marga sobre la Ena. Es precioso y conciso, como deberíoa ser una reseña de poemas.
Gracias por difundirla, Manny
Bendiciones
Excelente, muy linda esto, invita a la lectura.
JC Recio
Excelente, muy de acuerdo con Belkis, nada mejor que una poeta para hablar de otra poeta y de poesía.
Bendiciones.
María Elena Deus-Iznaga
Muy lindo Marga, Ena es mucha Ena y escribe muy lindo, yo sentí no poder ir esa noche pues esperaba ir con un amigo y salió muy tarde del trabajo y mi carro no tiene luces de freno, me quedé vestido y sin forma de llegar allí, pero en mi mente le desee lo mejor. Sabia que iba a ser un triunfo. Besos y muchas felicidades!
Excelente texto de Margarita. Hermano del poemario de Ena. Besos a las dos.
Excelente texto de la Marga! Muchas felicidades a la Pitu por la publicación de Solitar, otro de sus logros literarios. Abrazos para todos.
El texto de Margarita sobre Solitar es sólido en el sentido de poderoso.
De acuerdo con Belkis, totalmente.
Margarita nos lleva a la lectura de Solitar como el viento lleva un ave a su mejor nido.
Ena y Margarita: almas grandes.
un beso a las dos
Post a Comment